El mar Muerto un lago endorreico salado,
situado en una profunda depresión, a 416,5 m bajo el nivel del mar entre Israel, Cisjordania yJordania.
Ocupa la parte más profunda de una depresión tectónica atravesada por el río
Jordán y que también incluye el lago de Tiberíades. Los griegos de la
Antigüedad lo llamaban lago Asfaltites, por los depósitos de asfalto que
se encuentran en sus orillas, conocidos y explotados desde la Edad Antigua. Tiene
unos 80 km de largo y un ancho máximo de unos 16 km; su superficie es
aproximadamente de 810 km². Recibe agua del río Jordán, de otras fuentes
menores y de la escasa precipitación que se produce sobre el lago, y el nivel
de sus aguas es el resultado del balance entre estos aportes y la evaporación.
Las aguas de este mar son
relativamente ricas en calcio,magnesio, potasio y bromo, y
relativamente pobres en sodio,sulfatos y carbonatos, una
composición significativamente diferente de la del agua de mar. Estrictamente
hablando, la definición usual de salinidad no es aplicable; se define
su cuasi-salinidad basándose en el apartamiento de la densidad del
agua de 1000 kg/m³ a una temperatura de referencia de 25 °C. La
cuasi-salinidad de sus aguas profundas es de 235 kg/m³, que corresponde a
una salinidad del 28%, y crece a una tasa de 0,5 kg/m³/año en verano, y
prácticamente no decrece en invierno.
En la capa superficial puede llegar a un
máximo de 238–240 kg/m³ coincidiendo con la máxima temperatura
34–35 °C. La salinidad varía con la profundidad, la estación del año y
el régimen hidrológico del lago, que pasa por períodos holomíticos y
meromíticos. Como comparación,
la salinidad promedio del agua de los océanos está entre 3,1–3,8%, es decir
unas 9 veces menos.
Ningún ser vivo habita en él, salvo las artemias. Tan
elevada salinidad es lo que impide a un ser humano hundirse en sus aguas de
forma natural, debido a que la elevada densidad de sus aguas (1 240 kg/m³)
ejerce un empuje superior a la del mar (1 027 kg/m³), pudiéndose flotar
sin ningún esfuerzo, característica que le ha hecho mundialmente popular. Con
todo, no es el lago más salado de la Tierra, ya que lo superan el lago
Assal en Yibuti y ciertos lagos antárticos.
Es rico
en potasas, bromuro, yeso, sal y otros productos
químicos que se extraen en gran cantidad y de manera muy económica. Las
compañías israelíes y jordanas instaladas en la parte sur del mar Muerto, a
ambos lados de la frontera, aprovechan dichos minerales para el desarrollo de
una importante actividad económica.
Para llevar a cabo el proceso de extracción
de minerales, es necesario evaporar artificialmente agua del mar Muerto,
proceso que contribuye al descenso de sus aguas, un hecho completamente evidente
para todo aquel que visita la zona. Ambos países también utilizan las aguas del
río Jordán, su principal tributario (y en la práctica, el único) para irrigar
grandes extensiones de tierra agrícola.