Un cebrallo o zebrallo es un híbrido de una cebra macho con una yegua, de lo cual se concluye que es un "cebroide", término usado para referirse a cualquier híbrido proveniente de la cruza de una cebra con cualquier otra especie equina. Al igual que la mayoría de los demás híbridos entre especies distintas, es estéril.
Su apariencia es más la de un caballo que la de una cebra, pero a diferencia de estos, se distingue por sus visibles rayas en las patas, que con frecuencia también tiene, en el lomo hasta los flancos y en el cuello.
Tanto las cebras como los caballos pertenecen al género equus — equinos, los cuales pueden ser cruzados entre sí para producir híbridos. Todos ellos difieren ligeramente en su patrimonio genético. Un caballo tiene 64 cromosomas, mientras que una cebra tiene entre 32 y 44 (dependiendo de la especie). La mayoría de los cebrallos tienen 54.
Las cebras, al ser animales salvajes e indómitos —a diferencia de los caballos y los asnos—, transmiten su instinto salvaje a su descendencia y aunque generalmente no sean animales tan grandes, son extremadamente fuertes y agresivas. Debido a ello, los cebrallos también tienen un temperamento fuerte y pueden ser agresivos
Su apariencia es más la de un caballo que la de una cebra, pero a diferencia de estos, se distingue por sus visibles rayas en las patas, que con frecuencia también tiene, en el lomo hasta los flancos y en el cuello.
Tanto las cebras como los caballos pertenecen al género equus — equinos, los cuales pueden ser cruzados entre sí para producir híbridos. Todos ellos difieren ligeramente en su patrimonio genético. Un caballo tiene 64 cromosomas, mientras que una cebra tiene entre 32 y 44 (dependiendo de la especie). La mayoría de los cebrallos tienen 54.
Físicamente son como caballos pequeños de crines enhiestas y poco pobladas. Su pelaje muestra rayas de cebra que se sobreponen a su color de fondo, lo cual es el resultado de la mezcla de las características del pelaje heredadas de sus dos padres.
Las cebras, al ser animales salvajes e indómitos —a diferencia de los caballos y los asnos—, transmiten su instinto salvaje a su descendencia y aunque generalmente no sean animales tan grandes, son extremadamente fuertes y agresivas. Debido a ello, los cebrallos también tienen un temperamento fuerte y pueden ser agresivos
No hay comentarios:
Publicar un comentario